LA VERDAD A VECES ES DULCE Y EN OTRAS ES AMARGA COMO EL DIENTE DE LEÓN.
El Diente de León o meacamas señalada como una nociva maleza, es una planta que crece en los ambientes cálidos y fríos y nace en cualesquiera terreno, bien sea arenoso, pedregoso o en pantanos. A pesar de su mala fama es una planta depurativa que se utiliza para desintoxicar el organismo de material toxico, según evita la aparición de piedras en los riñones, eficaz para limpieza de la piel y el acné y sus hojas comestibles en el uso de ensaladas.
La amalgama es una consistencia lechosa emulada en la sangre o sabia del diente de león, cuya se debe a la propagación de un contraataque que usa en contra de sus peligrosos depredadores, las orugas o larvas depredadoras.
Cuando florece surge una hermosa flor de la familia de las asteráceas, color del sol que después se convierte en un fruto recubiertos por cipselas, cuyas son amantes secretas del viento. Estos pequeños paracaídas escogen al viento como automóvil para trasladarse a otras praderas, buscando localizar un mejor porvenir y producción a gran escala para que no se extinga su raza silvestre...
Así es la verdad y el hombre que la posee, cuyo usa mecanismos para contraatacar la mentira, tiene minerales para curar a los malos engaños y heridas y se ancla en cualquier adversidad para florecer con humildad y honorabilidad con la función de permanecer en el tiempo…
El hombre que transita en la verdad es un DIENTE DE LEÓN…
Eliad Jhosué Villarroel
No hay comentarios:
Publicar un comentario