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La muerte puede venir a buscarte antes del día de mañana
Eliad Jhosué Villarroel
-Mirando el sol de la mañana me quede estupefacto, estaba allí con su semblante rígido, su rostro blanquecino, su tez parecía el color de una perla recién extraída de la concha del crustáceo, sus manos esqueléticas eran como acero bruñido y sus labios denotaban un rictus de antigua amargura.
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-Sus ojos dos cuencas oscuras, en su centro brillaba húmedo algún reflejo díscolo, su entrecejo marcaba dos incisiones endurecidas por los siglos.
-Se acerco trémula, paulatina y misteriosa, algo impidió que me moviera, estaba como empaquetado en el el cemento de la calle, no podía moverme mientras aquel espectro se acercaba.
-Ella levanto su brazo izquierdo curtido por el tiempo y en sus manos estaba como pegado a sus huesos una desgarradora celadora, cuyo estaba empalagado entre una columna vertebral, la lamina metálica relució como relámpago nocturno. El viento inquieto de aquella presencia diabólica levantó con hastío el curtido ropaje de color oscuro como queriendo ahuyentar aquel malnacido demonio de la oscuridad
De la boca asquerosa de aquella singularidad espantosa surgió una estruendosa carcajada que retumbo en el ambiente mortecino.
De la boca asquerosa de aquella singularidad espantosa surgió una estruendosa carcajada que retumbo en el ambiente mortecino.
-Cuando se acercó mas a mi incuestionable silueta temblorosa, pegué un grito de muerte, cuya sonoridad se congeló de súbito en mi laringe, quedé congelado como un pedazo de acero frío. El espectro de las tinieblas se movía paulatino, no llevaba prisas, su sombra enigmática dibujó en el suelo una macabra silueta milenaria y al pasar a mi lado se detuvo cerca de mi y me miró moviendo la cabeza como extrañada, susurrándome con una voz cavernosa y susurrante.
-Todavía no es tu tiempo amigo mío y el que me voy a llevar tampoco era su día, el iba a morir dentro de 12 meses según su diagnostico médico de un cáncer infecto contagiado por Sida.
Se detuvo un rato como esperando alguna señal de algún sitio invisible y mirándome fijamente me dijo sonriente.
- Hoy no estoy de buen humor, así que me lo llevo antes del mañana, un año es mucho tiempo y el no merece respeto por su vida, la malgastó en manera indigna y desagradable, siendo infiel, viviendo entre burdeles, emparentándose sexualmente en manera descontrolada, fornicando con pasiones nefanda, su existir lo entregó en manos de otros y pronto en las mías, ja, ja, ja...
-Y dicho esto siguió a su destinatario introduciéndose en la casa como fantasma indolente. Segundos después logre escuchar un gemido fallido, un estertor agónico, un ahogo estupefacto y un silencio de muerte, siguiendo los alaridos y llantos de los nexos del recién difunto.
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-Paso media hora y frente del hogar se aparco con su sirena entristecida, una ambulancia local.
Un medico dijo:
- Murió complicado y de súbito ¿Que extraño? estaba desahuciado por el cuadro medico y le habíamos dado un año de vida...
-Sin embargo, yo era el único que conocía el secreto de la muerte...
-Cuídate que la muerte no te venga a buscarte antes del día del mañana, así que disfruta la vida sanamente mientras puedas, usa condones, vive con una pareja confiable y segura, se fiel a tu esposa, no des rienda suelta a tus placeres fogosos y apasionados, "cuídate que yo te cuidaré", así te dice tu creador y recuerda que la suerte no se consigue en el camino, la hace uno mismo...
-Administra y usa bien tu existencia... extiéndela un poco mas
EL VIH
EL SIDA EN CASA ES UNA ADVERTENCIA SOCIO CULTURAL
¿Qué es el virus VIH y el SIDA?
VIH (virus de inmunodeficiencia humana) es el virus que produce la enfermedad del SIDA. Este virus pasa de una persona a otra a través del contacto de sangre con sangre (transfusiones sanguíneas, agujas infectadas con VIH y contacto sexual). Además, una mujer embarazada infectada puede contagiar a su bebé con el virus VIH durante el embarazo, el parto, o en el amamantamiento.
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| Imagen web: asovac.org |
El SIDA (síndrome de inmunodeficiencia adquirida) se adquiere cuando la infección VIH debilita el sistema inmune del individuo de tal modo que le resulta difícil luchar contra ciertas enfermedades e infecciones. También se presentan infecciones "oportunistas" que aprovechan la oportunidad que les brinda el sistema inmune debilitado y producen enfermedad.
¿Cómo sé si tengo VIH/SIDA?
Los problemas dentales como encías sangrantes, lesiones por herpes bucales, e infecciones micóticas se encuentran entre los primeros signos del SIDA. No obstante, usted no debe suponer que padece la infección por tener cualquiera de esos síntomas porque éstas también se presentan en personas que no padecen la enfermedad. El único modo de determinar si usted está infectado es someterse a un análisis de detección de VIH. Consulte a su médico o a otro profesional de la salud.
SÍNTOMAS PRINCIPALES
Agotamiento prolongado e inexplicable.
Glándulas hinchadas (nódulos linfáticos).
Fiebre que dure más de 10 días.
Resfriados.
Exceso de sudor, especialmente de noche.
Lesiones de boca incluyendo llagas y encías hinchadas y dolorosas.
Dolor de garganta.
Tos.
Acortamiento de la respiración.
Cambio en los hábitos, incluyendo el estreñimiento.
Diarrea frecuente.
Síntomas de una infección específica (tales como cándida, neumocistis, etc.).
Tumores (sarcoma de Kaposi).
Erupciones en la piel u otras lesiones.
Pérdida de peso no intencionada.
Malestar general o inquietud.
Dolor de cabeza.
SÍNTOMAS ADICIONALES QUE PUEDEN ASOCIARSE CON ESTA ENFERMEDAD
Deterioro del habla.
Atrofia muscular.
Pérdida de memoria.
Disminución de la función intelectual.
Hinchazón general.
Hinchazón de las articulaciones.
Dolor de las articulaciones.
Intolerancia al frío.
Cansancio o dolor de huesos.
Comportamiento extraño o inusitado.
Movimientos lentos, flojos o letárgicos.
Inquietud, tensión, y estrés.
Bultos en la ingle.
Picor generalizado (prurito).
Uacute;lceras genitales.
Visión borrosa.
Visión doble (diplopía).
Manchas negras en la visión.
Ceguera o visión disminuida.
Dolor torácico.
Dolor en la parte baja de la espalda.
Dolor abdominal.
Pérdida de apetito, indigestión, u otro trastorno gastrointestinal.
Dolor muscular.
Entumecimiento y estremecimiento.
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