OBSESIÓN PELIGROSA
Una pantaleta de seda, color roja, ofrece a la mujer una seguridad apretadiza, fogosa, sensual y apasionada.
Una pantaleta roja luce y fulgura para cualquier color de piel, sea blanca, canela o negra, es electrizante y dominante, bestial y volcánica, explosiva y romántica.
Una pantaleta roja resalta, embriaga los sentidos en un santiamén, su color brilla e hipnotiza el sistema nervioso, su estructura intima encajada endiabladamente entre una cadera suculenta, unos glúteos de películas y un bollo tierno y esponjado.
Un piconazo tomado a una mujer, cuya tenga calada una pantaleta roja, bajo una falda de una cuarta, dejaría a cualquier hombre vuelto leña y podría incluso derrotarlo, bajo un ardiente infarto prematuro o dejarlo borracho para siempre.
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