martes

LA INCULTURA Y EL "MATRIDEMONIO"


LA CULTURA ES INEMBARGABLE 
Y EL MATRIMONIO ES IGUAL

Los pueblos crean mecanismos oriundos que identifican sus maneras de vida, de allí parten los elementos típicos de sus costumbres y acervo cultural.

Cada caserío rural, urbano o de ciudad, manejan una cultura de vida distinta, un colectivo o una comunidad en un espacio concreto crea una manera de subsistencia vital, peculiar, informal o formal, cuyo proceso lo distingue de otras formaciones sociales adyacentes.

Cuando contraen nupcias dos personas, cada una tiene rasgos culturales distintos, algunos desconocidos e internos, cuyos son los que hacen de un matrimonio algo incompatible. Con el tiempo el encuentro de estas dos culturas unidas por matrimonio, irán habituando sus culturas en una sola y concibiendo uniformemente características que absorberán a la una o a la otra, en cuyo caso, la cultura más dominante terminara por obtener mayores posibilidades de sobrevivir.

Los pueblos originan su propia identidad cultural. Cuando otra cultura se involucra entre sus aspectos sociales, terminan adoptando la transculturización como algo indispensable, lamentablemente sus manifestaciones oriundas quedan tapiadas por la nueva cultura visitante.

Eliad Jhosué Villarroel
Afiche de: Cinemateca Nacional – Venezuela

¿ALGUIEN TE ODIA?


Es preferible amar como cristo nos ama, antes que sumergirnos en el laberinto oscuro del infierno

¿ALGUIEN TE ODIA?

El odio es una enfermedad mental que desagarra los pensamientos de un ser humano, alborota su sangre y la convierte en legiones de demonios que incendian toda una cuadra entera.

Toda persona que odia vive inyectada con su propio veneno de áspid; el que odia no duerme, vive inconforme, pendiente a tiempo completo de sus víctimas, su vida se torna miserable, ruin, bullanguera, de locura y de tragedia.

Si odias, estás muerto, porque tu existencia es un hervidero oscuro, que solo trabaja incansable por la destrucción de tu desdicha.

El odio solo conduce a la tristeza y a la muerte.

Existen maneras dignas de vivir, de mejorar el tiempo que nos toca existir, una de estas maneras es la de perdonar a tu semejante, no es fácil cuando existen de por medio incumbencias fatales y hechos de sangre, pero cuando se logra perdonar, se liberan muchas cargas y el alma duerme tranquila y en santa paz.

Si alguien te odia es porque algún daño hiciste, aunque en ocasiones la envidia puede generar odio en los envidiosos.

De: Eliad Jhosué Villarroel